Tratando con adolescentes autistas
lunes, 8 de febrero de 2010
Para la mayoría de los padres, uno de los momentos más difíciles en sus vidas es durante la adolescencia de su hijo. Cuando golpea la pubertad, los adultos jóvenes pasan por importantes cambios en sus cuerpos y mentes, y los padres tienen poco o ningún control sobre muchas situaciones. En un niño autista, la pubertad no es diferente. Aunque su hijo autista no es la pubertad experimentan exactamente en la misma forma que otros de su edad, los principales cambios hormonales que siguen ocurriendo en el cuerpo. Esto puede conducir a resultados extremos, y esto puede ser bueno o malo dependiendo de cómo su hijo reacciona a los niveles de la hormona de nuevo.
Uno de los efectos secundarios de los cambios más miedo en el cuerpo de una persona autista es la aparición de convulsiones. Muchos individuos autistas convulsiones desde su nacimiento hasta la edad adulta, pero incluso si su hijo no sufre de estos episodios, él o ella pueden comenzar a experimentar convulsiones durante la pubertad y después, debido a los nuevos niveles de hormonas en el cuerpo. Por extraño que pueda parecer, las convulsiones violentas sacudidas no son necesariamente una mala cosa. Casi un cuarto de los niños autistas convulsiones experiencia, pero muchos no se detectan porque no son versiones de libros de texto de las convulsiones. Si usted reconoce que su hijo está experimentando una crisis, usted puede hacer algo al respecto, y los médicos podrán tratar mejor a su hijo. Sin embargo, si las crisis son subconscientemente sucediendo, usted y su niño puede no darse cuenta. El resultado de estos pequeños ataques ocultos pueden ser una pérdida de la función, que puede ser devastadora, especialmente si su hijo está mejorando antes de la pubertad. Los chequeos regulares durante la pubertad, por lo tanto, son extremadamente importantes.
Los cambios que podría no ser necesariamente una mala cosa. Nuevos niveles de la hormona en el cuerpo y los otros cambios asociados con la pubertad pueden ayudar a su hijo autista crecer y tener éxito en las zonas en las que él o ella no tenía capacidad o interés. Muchos padres reportan que el comportamiento de su hijo ha mejorado, y que el aprendizaje en contextos sociales era más fácil.
Lo importante acerca de la pubertad es aprender a controlar los cambios en su niño con mucho cuidado y preguntarle a su médico muchas cosas de las preguntas. Recuerde que la pubertad es una experiencia difícil para cualquier adulto joven, y por lo que será aún más difícil para alguien con autismo. Trata de practicar la paciencia y comprensión con su hijo, y tener cuidado de regular su autismo para que la transición de niño a adulto será más fluida.
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